Carta al Patronato de la SEMINCI con motivo de la programación de películas israelís


"No creo que un Estado que mantiene una ocupación, que comete a diario crímenes contra civiles, merezca ser invitado a algún (evento) cultural"
Aharon Shabtai, poeta israeli

Y ese es el motivo por el que nos volvemos a poner en contacto con ustedes, ya que después de la reunión mantenida con el Director de la SEMINCI en el mes de mayo para trasladarle nuestra preocupación por la programación sistemática en nuestro festival de películas y documentales patrocinados por Israel, asistimos con estupor e indignación a una nueva edición del Festival donde se han presentado, nada menos, que tres películas de procedencia israelí e increíblemente ninguna palestina.

Quizás ustedes no son conscientes de las dificultades que tienen los artistas palestinos para darse a conocer en el extranjero, pues el Estado sionista de Israel dificulta enormemente su trabajo, además de intentar hacer a través de sus películas un lavado de cara, invisibilizando la ocupación del pueblo palestino y normalizando la situación de aparheid. Lavado de cara en el que SEMINCI participa activamente proyectando sus largomentrajes.

La mayoría de las instituciones académicas y culturales israelíes y gran parte de sus intelectuales, artistas y académicos, han contribuido, directa o indirectamente, a justificar, ocultar o minimizar la gravedad de las violaciones del derecho internacional cometidas por el Estado israelí. Han distraído la atención del público y de los medios de comunicación de las políticas de ocupación, limpieza étnica y Apartheid de Israel.
No es ningún secreto que el sionismo israelí dedica gran cantidad de medios tanto a promocionar la Marca Israel, a través de la cual los ministerios israelíes de Exteriores y Cultura utilizan la cultura como cortina de humo para hacernos olvidar los crímenes de guerra cometidos por su Ejército, como para mostrar su rostro “amable”, ocultar sus crímenes e impedir el desarrollo y difusión de la cultura palestina. Consciente del importante papel que juega el cine en la transmisión de valores,  apoya generosamente la difusión del cine israelí y al mismo tiempo intenta con bastante éxito hasta el momento, como podemos comprobar analizando la programación de los festivales europeos, evitar que nos llegue la voz de la población palestina.


Entendemos que el PATRONATO de Seminci hace oídos sordos a las razones por las que el Estado de Israel debe ser objeto de boicot económico, académico y cultural; parecen olvidar, deliberadamente, que Israel practica un boicot de hecho y muy efectivo contra el cine palestino, con el que ustedes están colaborando al ignorar el cine palestino y permitir que películas financiadas por el Estado sionista de Israel participen en SEMINCI.

Por último, comentarles que no entendemos la ausencia de cine palestino este año en SEMINCI y más aun teniendo un ciclo como es el de Tiempo de Historia en el que se van a tocar temas tales como la violación de los derechos humanos o la crisis de los refugiados. Han de saber ustedes, que desde 1948 (año de la Nakba o desastre en árabe) hasta la actualidad, la palestina sigue siendo la mayor y más antigua población refugiada del planeta: actualmente existen 8 millones de refugiados según la ONU, que viven en la Franja de Gaza, en Cisjordania, Jerusalén Este y también en Jordania, Siria, Líbano, América Latina, Europa y EEUU. Así mismo más de un millón de refugiados viven en campamentos en condiciones precarias establecidos desde hace más de 50 años.

Patronato de SEMINCI, no nos hagan cómplices de este apartheid, les recordamos que la visibilización y normalización de un Estado genocida no debe ser amparado por las Instituciones que nos representan. Formamos parte de la comunidad internacional y no queremos ser neutrales, nos negamos a normalizar la ocupación.

Como recordó el arzobispo sudafricano Desmond Tutu: “Si eres neutral en situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor”. Con la programación del festival en la mano, y después de la reunión que tuvimos con su director, tenemos claro por quiénes se decantan ustedes.

Aun así, insistimos en la necesidad de no incluir películas israelíes en la programación de la SEMINCI o al menos, que su temática no invisibilice este genocidio, así como que se haga un esfuerzo desde la dirección del festival y se incluyan películas o documentales palestinos que muestren su cultura y su punto de vista sobre la situación que están viviendo.

Más información: 21 octubre: Concentración en la Gala de inauguración de la SEMINCI


Plataforma Solidaria con Palestina de Valladolid
 
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