Entrevista a Iván Prado, clown de Payasos en Rebeldía y director de Festiclown
Texto: Alejandro Fierro
Fotografías: Alejandro Romera
“A diferencia de otros artistas, nosotros no somos neutrales”
Iván Prado fue detenido, encarcelado y expulsado el pasado 26 de abril por las autoridades de Israel cuando trataba, junto a su traductora, Laila Tillawi, de llegar a Ramallah para comenzar los preparativos de Festiclown Palestina 2010, previsto para octubre. A pesar de las dificultades, está convencido de que Festiclown Palestina se llevará a cabo y reivindica el papel del arte como herramienta de transformación social. Esta entrevista fue realizada durante la visita de Prado a Valladolid, a donde acudió invitado por el Colectivo Sonríe y Lucha y por la Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid para presentar este proyecto y recabar apoyos.
Ha transcurrido un mes desde vuestra detención y expulsión por parte de las autoridades israelíes. Con esta perspectiva, ¿cómo valoras lo ocurrido?
Lo que vemos tras la expulsión, previo secuestro y previa detención ilegal, es que las autoridades israelíes están muy nerviosas a raíz de que se publicara lo ocurrido en la prensa israelí, también en el New York Times y otros medios internacionales. Dan bandazos, cambian de versión sobre los motivos de la expulsión, quieren reunirse con nosotros para hablar sobre Festiclown Palestina... Nuestra expulsión se ha vuelto en contra de ese ejército de ocupación que es el Estado de Israel y nos está ayudando a difundir el proyecto, recabar adhesiones y apoyos de artistas, colectivos sociales, personas a título individual, incluso grupos y organizaciones israelíes. Sin nuestra detención y expulsión esto no se habría dado.
Parece que el próximo objetivo del estado de Israel, una vez ganada la complicidad de los gobiernos y del capital, es la solidaridad internacional. Se suceden las detenciones y expulsiones de activistas, el acoso y hostigamiento de los movimientos de solidaridad…
Totalmente de acuerdo. Y dentro de este activismo le preocupa especialmente el mundo del arte, la cultura y el humor. Históricamente, el pueblo judío se ha reivindicado como una sociedad con un gran sentido del humor y han tenido muchísimos cómicos. Para Israel, uno de sus grandes campos de batalla es el cultural. Por eso les preocupa tanto un Festiclown que defiende la libertad del pueblo palestino y que lucha contra la opresión, porque incide en un sector, el artístico, en el que han sido fuertes a nivel mediático. Y a nivel general, cada vez les resulta más difícil mantener el apoyo incondicional y la impunidad. Cada vez hay más sectores, incluida gente judía de todo el mundo, en contra del Estado de Israel porque ha alcanzado una vorágine demencial, desproporcionada e injustificable. Si hasta el New York Times, que siempre ha defendido la ocupación militar, reconoció la barbarie de los bombardeos de Gaza [ocurridos en diciembre de 2009 y enero de 2010, con el resultado de más de 1.400 personas muertas].
Las iniciativas de resistencia pacífica palestinas, con las que tú colaboras, nunca encuentran eco en los medios de persuasión de masas.
Para Israel, hablar de la población civil que se enfrenta a tanques, muros, bayonetas y empalizadas electrificadas es muy difícil. Les resulta muy complejo hablar de los movimientos pacifistas que se enfrentan contra el muro disfrazados de Avatar, sin más armas que pintura azul sobre su cuerpo mientras que Israel es uno de los ejércitos mejor armados del mundo. Son imágenes que remiten a Mayo del 68, a los tanques de Praga, a la Revolución de los Claveles, a Tiananmen… Por eso el Estado de Israel retroalimenta las fórmulas de violencia o de resistencia armada, porque son su justificación para imponer los mecanismos del estado del terror.
¿Cómo recibe el pueblo palestino una ayuda, la de Payasos en Rebeldía, que no es ni económica ni material?
De una forma extraordinaria. También en otros sitios en los que hemos estado, como en las comunidades indígenas de Chiapas. La repuesta es de apertura total y de un agradecimiento absoluto. He visto a madres llorando después de un espectáculo porque habían visto reír a sus hijos después de muchos días. Pero lo que les motiva es nuestro discurso. No somos, a diferencia de otros artistas, neutrales. Ponemos el cuerpo con la gente palestina y sufrimos sus mismas consecuencias. Así, nuestro mensaje a Palestina es que la sociedad civil, artistas y no artistas, está a su lado y en contra de la barbarie.
Vistas las dificultades de mantener la resistencia armada, algunas voces señalan que la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel es la única salida que le queda al pueblo palestino.
No creo que haya únicas salidas. Ese es un discurso del pensamiento único. No hay una única salida a nada. Todas las estrategias pueden ser válidas dependiendo del cómo y del cuándo. El boicot a Israel es una estrategia más, válida desde el punto de vista ético, ya que muchos de los productos se fabrican a costa de los recursos palestinos, y desde el punto de vista revolucionario, porque significa atentar contra la economía, uno de los pilares básicos del Estado de Israel.
¿Cómo calificar la actitud del Gobierno español, no sólo ante vuestra detención y expulsión, sino en general ante la situación del pueblo palestino?
La actitud del Gobierno español es algo peor que la complicidad: es la esquizofrenia. No se puede aceptar un doctorado honoris causa en la universidad que lleva el nombre de un fascista [en referencia a la investidura del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, como doctor honoris causa por la Universidad Ben Gurión de Beer Sheva, que tuvo lugar a principios de este mes de mayo] y a la vez haber sido uno de los apoyos internacionales más importantes de Arafat. Esto es doble personalidad bipolar. No es admisible que Zapatero diga que las armas que España vende a Israel no se han utilizado en el bombardeo de Gaza. Eso es una tomadura de pelo a la población. ¿Estaba el presidente revisando los albaranes? ¿Quería decir que esas armas son para la construcción de la paz, que se trata de guerras preventivas, de ejércitos de la paz? No nos pueden seguir considerando una población estúpida, con esas actitudes bipolares y estos discursos que demuestran una desfachatez absoluta.
¿Sigue siendo el arte una herramienta de transformación social?
Gramsci dijo que el imperio que haga que su modelo cultural sea homogéneo gobernará el mundo. Sin la maquinaria cultural de Hollywood, Estados Unidos no se habría convertido en la gran potencia mundial después de la Segunda Guerra Mundial. Walt Disney entendió el discurso de Gramsci perfectamente y los partidos comunistas europeos, no. Para mí, el arte es un espacio de sublimación del ser humano que puede servir para construir sus sueños o para imponer determinados modelos sociales. En cualquiera de los dos casos, es una herramienta fundamental. Dentro del arte, el payaso y el circo han sido las expresiones más libres de todos los tiempos. Hemos superado la persecución de la Iglesia, guerras, dictaduras, ahora la globalización… Y todo porque hay un espíritu de libertad intrínseco en la figura del payaso y el artista de circo. Fueron los que inventaron el internacionalismo antes de la I Internacional. Bajo una carpa que simbolizaba el cosmos convivía gente de todas las nacionalidades, atravesando fronteras y llevando un mensaje de unidad y de esperanza.
¿Se celebrará Festiclown Palestina?
Sí, porque al circo no se le puede parar.