Cada día vemos imágenes de las matanzas que perpetran los soldados israelíes. Si una mujer camina con un bebé en sus brazos y bandera blanca la acribillan a tiros. Si unos chavales se cruzan en el camino de unos militares o de los colonos israelíes se les asesina y remata una vez en el suelo. Si quedan heridos tampoco importa demasiado porque no cuentan absolutamente con nada para sobrevivir a las heridas. Y si no siempre pueden pasar por encima de ellos con algún vehículo blindado. Qué mundo es este en que si un individuo mata a una sola persona se le juzga y condena pero, en cambio, si asesina a miles de personas, a bebés, niños, mujeres, adultos, a todo lo que se mueva y con todos los medios disponibles, bombas, misiles, munición de fusil, privación de agua, de alimentos, de medicinas, de médicos (porque a unos se les asesina y a otros se les secuestra, no sabemos con qué criterio pueden acabar en uno u otro grupo), se les concede medallas de honor como la concedida por el Ayuntamiento de Madrid, se les envían miles de millones de dólares como hace EEUU, se afianzan pactos comerciales millonarios, como hace Europa, se cierran suculentos acuerdos con ellos como hacen muchas empresas energéticas que acechan como buitres sobre Gaza. Una larga lista de empresas de Europa y EEUU tienen contratos con otras tantas empresas israelíes y con su gobierno. No podemos ser cómplices de estas matanzas. Nadie puede obligarnos a colaborar con estos psicópatas asesinos. Al menos, debemos elegir dónde gastamos nuestros euros, a quién damos beneficios con nuestras compras. No asesinarán a más palestinos con nuestro dinero.
Francisco Arranz
Aquí tienes una pequeña lista de empresas en las que no hay que comprar…