El 13 de octubre, cuando se cumplían los seis meses de su arresto, Juana Ruiz Sánchez ha comparecido de nuevo ante los tribunales militares israelíes.
Ha habido dos vistas diferentes ante la justicia militar. En la primera centrada en su juicio, una vez más ha sido pospuesta la fecha de éste hasta el próximo 10 fue noviembre. Ya son 5 las ocasiones en las que se ha pospuesto su comparecencia ante el juez, práctica israelí habitual con presos y presas palestinos, alargar indefinidamente su encarcelamiento posponiendo la fecha de juicio.
Sobre Rishmawi pesan más de 5 acusaciones entre las que se encuentran la pertenencia a organización ilegal y el desvío de fondos de la cooperación al Frente Popular para la Liberación de Palestina, una de las principales organizaciones históricas de la izquierda palestina. Tales acusaciones tienen muy poca verosimilitud habida cuenta de los férreos controles a los que están sometidas las subvenciones públicas a la cooperación, lo cual no es un obstáculo para que el régimen de Tel Aviv continúe con este castigo ejemplarizante contra la cooperante española Juani.
Durante este proceso su organización se ha visto ilegalizada y clausurada, y varios trabajadores de la misma, entre ellos dos directores financieros y la directora general, han corrido su misma suerte.
La estrategia de Israel de criminalizar o poner en duda la solidaridad y la cooperación internacional en Israel ha dado algunos frutos. Ejemplo de ello es el caso de Bélgica, cuyo gobierno ha abierto una investigación sobre 4 ONGs palestinas “ante la sospecha de que los fondos enviados a los grupos humanitarios están siendo canalizados hacia la organización terrorista FPLP”. Casualmente entre esas 4 ONGs investigadas en Bélgica está la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (UAWC), también asaltada por el ejército de ocupación y HWC, junto a Defense for Children International y Bisan. Parece ser un señalamiento claro y es de temer que estas dos últimas organizaciones sigan la misma suerte.
El encarcelamiento de Rishmawi, si bien sigue los mismos protocolos que se les aplican al resto de presas y presos palestinos, cobra especial relevancia al tratarse de una ciudadana europea y un referente para todo el movimiento de solidaridad con Palestina, especialmente en el estado español,
El propósito de la segunda vista era decidir si conceder a Juani el arresto domiciliario. El tribunal militar anunciará su decisión sobre este asunto la próxima semana y desde aquí deseamos que le permitan regresar a casa con su familia.
Por otro lado, la campaña de recaudación de fondos para conseguir la libertad de Juani ha finalizado. Aunque no ha alcanzado su objetivo inicial de 49.620€, se han recaudado 48.230€, que servirán para financiar la defensa jurídica de Juani. Desde aquí agradecemos a todas las personas, colectivos, entidades y organizaciones sus valiosas aportaciones.