En Cigales

Alicia Alonso, presidenta de Sodepaz Balamil, y perteneciente a esta Plataforma, dará una charla sobre la Marcha por la Libertad de Gaza del pasado mes de diciembre y enero, en Cigales, mañana 26 de febrero, viernes.

Charla de Alicia Alonso

Alicia Alonso, presidenta de Sodepaz Balamil, y perteneciente a esta Plataforma, dará una charla sobre la Marcha por la Libertad de Gaza del pasado mes de diciembre y enero, en el Ateneo Republicano de Valladolid (c/ piedad 1-3), el próximo martes 23 de febrero, a las 20:00h.





El blog que escribieron durante la marcha:

Sábado 20, a las 19:30h Boicot a Israel

“Enviaremos a todo el mundo a nuestros artistas más conocid@s. De esta forma, mostraremos el rostro más amable de Israel”
Arye Mekel, Ministro de Asuntos Exteriores de Israel.

El Gobierno de Israel destinó dos millones de dólares a mejorar su imagen tras la Masacre de Gaza, en la que fueron asesinad@s más de 1.400 palestin@s .

Bajo su bondadosa y pacífica apariencia, la cultura, el ocio y los espectáculos son poderosísimas armas políticas. Desde su fundación, el Estado de Israel ha entendido perfectamente su importancia y por ello diseñó una cuidada estrategia de imagen basada en la cultura. Sus artistas, músicos y escritores forman parte de una campaña de ‘normalización’ cuyo objetivo es ocultar la ocupación y sometimiento del pueblo palestino, la reiterada vulneración de sus derechos individuales y colectivos -tortura y asesinatos incluidos-, la discriminación jurídica de los palestin@s residentes en Israel y la violación sistemática de la legalidad internacional.

Por eso, la campaña internacional no violenta Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel hace especial hincapié en el boicot en los ámbitos cultural, académico o deportivo.

BDS es una iniciativa de los comités populares palestinos basada en el boicot al Apartheid sudafricano que se llevó a cabo en los años 80 y que logró la desaparición del régimen racista de los afrikaaners.

Por todos estos motivos:
• Súmate a la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel
• Presiona a tus representantes políticos para que no lleven a cabo acuerdos económicos, culturales o educativos
• Apoya con tu presencia los actos convocados en solidaridad con el pueblo palestino
• PARTICIPA en el ACTO DE BOICOT CONTRA LA ACTUACIÓN DE JERUSALEM STRING QUARTET que tendrá lugar el SÁBADO, 20 DE FEBRERO DE 2010, A LAS 19:30 HORAS, en el AUDITORIO MIGUEL DELIBES de Valladolid.

Jerusalem String Quartet: Motivos para un Boicot


La Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid ha convocado a l@s ciudadan@s a concentrase el próximo sábado, 20 de febrero de 2010, a las 19:30 horas en el exterior del Auditorio Miguel Delibes para expresar su rechazo a la actuación de la formación israelí de música clásica Jerusalem String Quartet.

Como ha sucedido en anteriores llamamientos de la Plataforma para realizar actos de boicot a manifestaciones culturales procedentes de Israel (Mayumaná, Noa), se ha vuelto a suscitar el debate en torno a la legitimidad de este tipo de acciones dirigidas contra artistas, músicos, bailarines, películas, etc. El boicot económico y político a Israel parece asumido e incluso el boicot académico, dado el papel de las universidades hebreas en la investigación militar y en el soporte ideológico del sionismo. Sin embargo, tal unanimidad no existe en torno al boicot artístico e incluso suscita rechazo en muchas personas y organizaciones nada sospechosas de simpatizar con la agresión israelí al pueblo palestino.

En primer lugar, es necesario dejar bien claro que todas las convocatorias de boicot que realiza la Plataforma no son actos aislados, sino que forman parte de la Campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones (BSD) contra el Estado de Israel. Esta campaña es una iniciativa no violenta que surge de las organizaciones populares palestinas, es decir, de la propia sociedad palestina y no de partidos políticos o instancia oficiales. Estas organizaciones han pedido la ayuda internacional para poder llevar a cabo el boicot. El llamamiento ha sido recogido por cientos de partidos, sindicatos, agrupaciones y organizaciones no gubernamentales, etc., de todo el mundo, entre ellos la Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid.
Una vez aclarado este punto, podemos pasar a desglosar los argumentos que legitiman el boicot a la cultura, ocio y espectáculos israelíes:
- Las expresiones artísticas no son sólo cultura’. También constituyen, y cada vez más, productos económicos. Si se boicotea un producto alimenticio, como una naranja, ¿por qué no boicotear un producto cultural como es una película, un concierto, una novela o una exposición?
- Íntimamente relacionada con el anterior argumento está la creencia de que el arte es algo neutro, puro, casi “virginal”, y que debería mantenerse apartado de cualquier movimiento de signo político. Esta extendida concepción “angelical” del arte es un error y, además, impide a quienes la sostienen percatarse del uso propagandístico y manipulador que con frecuencia se hace de las manifestaciones artísticas por parte de los poderes establecidos.

El Estado de Israel no es una excepción en este sentido. El arte ha sido, y continúa siendo, un pilar fundamental de la estrategia sionista. A finales de los años 40 y principios de los 50 se fundaron colonias de artistas en las ciudades recién arrebatadas a l@s palestin@s. Con generosas subvenciones, ventajas fiscales y otras ayudas se instaba a l@s artist@s a establecerse en las casas, e incluso en mezquitas, que legal y moralmente pertenecían a l@s árabes. Con estas colonias se perseguían dos objetivos. Por una parte, borrar las huellas de la milenaria presencia palestina en esos lugares. Por otro lado, se proyectaba al exterior una imagen ideal de una sociedad, la israelí, volcada en la creatividad, el arte y la espiritualidad. Así fueron surgiendo las colonias, actualmente en pleno funcionamiento, de Ein Hod, el barrio árabe de Safed o el casco viejo de Jaffa.

El Estado de Israel mantiene esta estrategia ‘cultural’ de cara al exterior, buscando proyectar una imagen de normalidad que oculte su continua agresión al pueblo palestino. Cuanto más se hable de música, cine o teatro menos se abordará el conflicto. “Israel tiene mucho más que el problema palestino. Es divertido, hace un tiempo estupendo, hay playa…”. Así se expresaba en julio de 2009 en El País el cantante Ivri Lider, contratado para actuar en el Día del Orgullo Gay de Madrid. L@s dirigentes israelíes buscan este tipo de declaraciones. Tras la masacre de Gaza, el Ministerio de Asuntos Exteriores destinó dos millones de dólares para mejorar la imagen del Estado de Israel a través de la cultura y los espectáculos. “Enviaremos por todo el mundo a nuestros novelistas y escritores más conocidos”, señaló el director general de Asuntos Culturales del citado Ministerio, Arye Mekel, “compañías de teatro, exposiciones… De esta forma mostraremos el rostro más amable de Israel y evitaremos que se nos identifique únicamente en un contexto de guerra” (recogido por The New York Times, el 3 de marzo de 2009).

Frente a esta estrategia, es lícito exigir a l@s artist@s, creador@s e intelectual@s israelíes una condena rotunda y sin paliativos de la ocupación militar y la política de agresión al pueblo palestino, la discriminación jurídica y social de los palestinos residentes en Irreal y la conculcación del derecho de retorno de l@s refugiad@s. No caben los silencios ni las declaraciones de neutralidad. Aquell@s que se refugian en el mutismo y miran hacia otro lado actúan de igual forma que l@s aleman@s durante la II Guerra Mundial, que fingían no saber qué ocurría en los guetos, campos de concentración y campos de exterminio mientras se dedicaban a sus labores cotidianas como si no pasara nada, tal y como recuerdan insistentemente –y con toda la razón histórica y moral de su lado- l@s judí@s.

Cabe recordar el boicot mundial al Apartheid sudafricano en los años 70 y 80, que culminó con el desmantelamiento del régimen racista de los afrikaaners. ¿A qué persona con un mínimo de sentido de la justicia y la democracia se le habría ocurrido defender la celebración de un concierto o una obra de teatro a cargo de un grupo afrikaaner con el argumento de que ‘se trata tan sólo de cultura’?

En el lado contrario habría que recordar nuestra propia experiencia. Si la comunidad internacional hubiera boicoteado a la dictadura franquista, tal vez no tendríamos que haber esperado 40 años a la llegada de la democracia. Franco, al final, murió en la cama. Quizás el turismo de sol y playa, las cinco copas del Real Madrid, Eurovisión, la normalización de relaciones diplomáticas o el ingreso en la ONU tuvieron algo que ver con ello.

Por todas estas razones, mientras no exista una condena explícita, desde la Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid consideramos justo el boicot a cualquier trabajador o trabajadora cultural israelí, con los que, no obstante, intentamos siempre contactar previamente para informarles de nuestra postura y recabar su opinión con respecto a la agresión de su país al pueblo palestino. Así se ha hecho, sin recibir ninguna respuesta, con Jerusalem String Quartet.
Por todas estas razones te pedimos que acudas a todas los actos relacionados con la Campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones contra el Estado de Israel y que ayudes a difundir esta iniciativa.

Carta a Jerusalem String Quartet

Actuación el 20 de febrero en Valladolid del Jerusalem String Quartet, grupo generado en el marco del Jerusalem Music Centre, situado en Jerusalem Este, en la zona asignada a Palestina por la ONU, y dentro de las políticas del Estado de Israel de expulsión y olvido de los palestinos que allí vivieron. Hoy en día, se ha generado en esa parte de la ciudad un muro para expulsar a los pocos palestinos que quedan en el área periférica de Jerusalem.

Estimados señores:

Desde la Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid nos ponemos en contacto con ustedes de cara a su próxima actuación en nuestra ciudad, prevista para el 20 de febrero en el Centro Cultural Miguel Delibes. La Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid apoya la campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel, que incluye actos de boicot y protesta también en los ámbitos cultural y académico.

Por ellos nos gustaría conocer su postura ante la ocupación y sometimiento del pueblo palestino que lleva a cabo el Estado de Israel y la continua vulneración de sus derechos individuales y colectivos, tortura y asesinatos incluidos.

Estamos seguros de su condena y repulsa ante la actuación del Estado de Israel, por lo que su presencia en Valladolid no sería objeto de boicot. Antes bien, supondría una clara muestra de que no todos los ciudadanos israelíes apoyan la actitud de su Gobierno frente a los palestinos.

Agradeciéndoles de antemano la atención prestada y esperando su pronta respuesta, reciban un sincero saludo

Plataforma Solidaria con Palestina-Valladolid
Valladolid, a 10 de febrero de 2010

Sábado 6: Teatro Ambigú

La compañía Traspasos K presenta la obra Me llamo Rachel Corrie, sobre la activista del ISM asesinada por el ejército israelí. Aún quedan entradas.

A Rachel Corrie la mataron el 16 de marzo de 2003.

Rachel avanzó para situarse entre la casa y la excavadora. La excavadora, a medida que se giraba en esa dirección, tenía 20 metros ó 10 segundos antes de llegar hasta Rachel con ella directamente a la vista para saber dónde estaba.

Pero avanzó hacia ella a un cierto ritmo levantando por delante un montón de escombros cada vez mayor. Y cuando el montón de escombros llagó hasta Rachel, ella obviamente sintió que para mantener el equilibrio, para no perderlo, tenía que subirse a ese montón de escombros y evitar que la arrollara.

Así lo hizo, y su cabeza y sus hombros quedaron claramente por encima de la pala de la excavadora y claramente a la vista del conductor; por tanto, él sabía perfectamente que ella estaba allí.

Rachel se cayó del montón de escombros y desapareció de la vista del conductor; es decir, que básicamente él la empujó hacia atrás y debajo del montón de escombros. Entonces ella empezó a resbalarse y luego uno de sus pies y después el otro desaparecieron y él simplemente continuó hasta que Rachel, o el lugar donde había estado Rachel, quedaron directamente bajo de la cabina de la excavadora. Entonces esperó unos segundos y luego se retiró dejando la pala por el suelo. Sólo más tarde, cuando estaba mucho más lejos del cuerpo de Rachel, levantó la pala.

Corrí a por una ambulancia, ella daba boqueadas y su cara estaba cubierta de sangre que manaba de un tajo profundo en la cara, desde el labio hasta la mejilla. Tenía los síntomas de estar sufriendo una hemorragia cerebral. Murió en la ambulancia unos minutos más tarde.