COMUNICADO
Con actos como el seminario
que tendrá lugar hoy jueves 19 de octubre en la Vinoteca
“Señorita Malauva”, Israel busca mostrar su cara más amable, mientras nos oculta el crímen
de estado que se comete contra el pueblo Palestino. La propaganda política israelí intenta vender al resto del mundo una imagen de país “normal”, joven, dinámico, democrático, divertido, amable, multicultural…mientras continúa pisoteando la legalidad internacional y los derechos fundamentales de la población
palestina. Aunque el turismo
pretende ser apolítico
e intercultural, los operadores turísticos, ocultando la ocupación de Palestina, mantienen un mutismo
cómplice sobre la política genocida
del
Estado de Israel.
Queremos hacer llegar a la población
que, mientras los circuitos
turísticos oficiales muestran “un mundo en un país”, buena parte de quienes
viven en ese mismo territorio, en concreto
la población palestina, está sometida a interminables colas en controles
“check points” donde es vejada y humillada diariamente, sufre toda clase de trabas
para que los más mínimos
desplazamientos se conviertan en un interminable calvario, o vive sometida
a un bloqueo total, ilegal
e inhumano en
Gaza.
Con respecto al vino y otros
productos agroalimentarios supuestamente
israelís, buena parte de ellos
proceden de colonias y territorios palestinos ocupados, poniendo
en evidencia la política de ocupación
de un Gobierno sionista que trata de aplastar las reivindicaciones del pueblo Palestino, apoyadas
por numerosas resoluciones de la ONU tantas veces incumplidas por
Israel.
Mientras las personas que asisten a este acto degustan
productos quizá cultivados en terrenos
robados y teñidos
de sangre, en las proximidades de las colonias
ilegales de Cisjordania los agricultores palestinos sufren impotentes el robo y saqueo de sus tierras
y su agua, y ven cómo por orden del estado
de Israel arrancan sus cepas y olivos, que son en muchos
casos su única fuente de ingresos. Al mismo tiempo, en Gaza las restricciones a que se ven sometidos los pescadores, que les impiden
faenar más allá de 9 Km. de la costa, asfixian
sus redes y con ellas la posibilidad de reconstruir el principal
medio de vida de una población hacinada que malvive
entre ruinas de bombardeos
y cortes de electricidad en la
Franja.
Desde la Plataforma Solidaria con Palestina de Valladolid hacemos un triple llamamiento: a la ciudadanía, para que se conciencie de que los productos
israelís y este tipo de turismo sirve para encubrir el dolor del pueblo Palestino
y no lo compre, evitando ser cómplice
de la política
sionista de “Apartheid” del Gobierno
israelí; a los operadores turísticos y a los responsables de la Vinoteca
“Señorita Malauva”, para que no sólo piensen en los beneficios económicos; y a las Instituciones de Castilla
y León, y en especial
a las de Valladolid, para que dejen de colaborar con programas que intentan trasladar la cara amable del Gobierno Israelí, y abandonen
toda política de colaboración con Israel.
Plataforma Solidaria con Palestina de Valladolid